El Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), adscrito al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile (MTT), es el organismo a cargo de articular, coordinar y supervisar las acciones, programas y medidas tendientes a gestionar el transporte público mayor de la ciudad de Santiago. La Ley 20.378 mandata al MTT a realizar una evaluación externa bianual, del sistema de transporte público en la provincia de Santiago y de las comunas de San Bernardo y Puente Alto, conocido actualmente como Red Metropolitana de Movilidad. Este estudio tiene por objetivo evaluar el funcionamiento del sistema, su eficiencia, sus costos y la pertinencia y montos de los subsidios y aportes establecidos por ley.
Steer ha liderado este estudio durante los periodos 2020-2022 y 2022-2024. Este artículo se enfoca especialmente en este último periodo. El análisis se orientó hacia una revisión internacional, proponiendo recomendaciones sobre fuentes de financiamiento y mecanismos de subsidios para el transporte público.
En primer lugar, se desarrolló una descripción detallada y comparativa de los sistemas de transporte público de cinco ciudades: Londres, Berlín, Madrid, Sao Paulo y Bogotá. Esta revisión internacional consideró el contexto sociodemográfico y administrativo de la ciudad; la descripción del sistema de transporte público, que incluye cobertura y modos disponibles, composición de rutas y flotas de buses urbanos, estructura tarifaria del sistema, medios de pago disponibles y la demanda anual del sistema; se identificaron los tipos de beneficios al usuario, como tarifas especiales por tipo de pasajero o abonos temporales, y las fuentes de financiamiento del sistema. Luego, a partir de la información disponible, se realizó un análisis financiero de cada sistema, incluyendo ingresos, costos y resultados netos, como también el impacto de los subsidios en la financiación del sistema. Para finalmente obtener conclusiones y recomendaciones para aplicar en el contexto de la ciudad de Santiago de Chile.
En segundo lugar, se realizó una estimación de la demanda del sistema de transporte público del Gran Santiago para el periodo 2022 y 2024, a partir de demanda histórica 2017-2022 y de escenarios de proyección de demanda: tendencial, optimista y pesimista. Para esto último, se consideraron variables asociadas a crecimiento de la demanda, aumento de tarifa de usuario, el inicio de operación de las extensiones de las líneas 2 y 3 de Metro de Santiago y la variación de los indicadores de evasión, cuyo análisis se realizó por modo y tipo de usuario. Además, como parte de esta tarea se analizó la oferta y demanda del sistema para dos semanas representativas del año 2022, correspondientes a los meses de junio y noviembre.
En tercer lugar, se estimaron los costos e ingresos de Red Metropolitana de Movilidad, considerando como ingresos las tarifas de usuario del sistema y como costos los pagos a los diferentes operadores que componen el sistema: operadores de buses, metro y tren, terminales de transporte y servicios complementarios (proveedores tecnológico y financiero, y estaciones intermodales). Se analizaron los diferentes indicadores y variables que afectan los resultados financieros del sistema y se obtuvo el balance actual y proyectado. Luego, con estos resultados, se estimó el requerimiento de subsidio del sistema para el periodo 2023-2024, para cada escenario analizado.
A partir de la revisión internacional y de las fuentes bibliográficas analizadas, se pudo concluir que los subsidios son mecanismos ampliamente utilizados para asegurar la sostenibilidad financiera de los sistemas de transporte público.
En el caso de Santiago de Chile, existen subsidios a la demanda y la oferta y subsidios cruzados. Los subsidios a la demanda permiten proporcionar tarifas especiales a estudiantes y adultos mayores, quienes presentan un descuento a la tarifa normal de usuario, y estos se complementan con un subsidio a la oferta que permite cubrir la diferencia restante entre la recaudación por tarifa de usuario y los costos operacionales del sistema (pagos a los operadores de transporte y servicios complementarios). Los subsidios cruzados se generan al existir una tarifa plana para todos los usuarios, la cual no depende de la distancia, sino que varía por tipo de usuario (normal, estudiante y adulto mayor), por modo de transporte utilizado (bus, metro y tren) y por periodo del día (punta, fuera de punta o valle, y baja). Esto implica que los usuarios que realizan viajes cortos subsidian a quienes realizan viajes más largos y de múltiples etapas.
A pesar de lo anterior, no se identificaron subsidios orientados a direccionar recursos hacia los hogares más vulnerables, como tampoco algunos beneficios asociados a ciertos grupos de usuarios, como personas con discapacidad o desempleados, los cuales están presentes en las otras ciudades analizadas. Por otro lado, se pudieron identificar varios elementos que podrían mejorar la asequibilidad e incentivar el uso del transporte público en Santiago, como por ejemplo el uso de abonos de transportes que permiten al usuario adquirir un paquete de viajes (diario, semanal mensual o anual) y de este modo se provee una alternativa a usuarios intensivos en viaje y de venta anticipada, que en su mayoría son de estratos socioeconómicos medios y quienes no suelen ser beneficiados por subsidios de demanda basados en características socioeconómicas.
A partir de todo lo expuesto previamente, para el caso de Santiago, se recomendó evaluar una combinación de beneficios, relacionados a subsidios de oferta y demanda. Estos mecanismos pueden ser “focalizados” a la población de menores ingresos (medio de pago con tarifa especial), mediante el uso de información de seguridad social, y “no focalizados” por tipo de usuario (abonos de transporte) y que tienen por objetivo incentivar el uso de transporte público y reducir las externalidades. La combinación de ambos tipos de mecanismos permitirá contar con un esquema de subsidios más focalizado, más progresivo y asequible para el transporte.
En consonancia con esta recomendación, y como una forma de avanzar en la asequibilidad del sistema de transporte público para sus usuarios actuales y potenciales, el sistema de Red Metropolitana de Movilidad ha implementado recientemente un nuevo beneficio para usuarios frecuentes del sistema de transporte público, conocido como ¡Dale QR! Este beneficio permite limitar el gasto mensual de usuarios frecuentes, de manera que estos puedan contar con mayor liquidez durante el mes, reducir la evasión y fomentar la adopción de la tecnología QR como medio de pago Este enfoque se alinea con la búsqueda de un sistema de subsidios más focalizado, progresivo y accesible, a la vez que contribuye a incentivar el uso de transporte público.