Este proyecto nació a partir de los acuerdos de Paris que el Gobierno de Chile asumió para combatir la problemática mundial del Calentamiento Global. En este acuerdo, Chile plantea realizar una reducción en la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) con un peak de emisiones del país para 2025 y con una meta de emisiones anuales de 95Mt CO2eq para 2030.
El objetivo del estudio fue estimar los impactos de distintas medidas de mitigación, con la finalidad de determinar si con estas modificaciones a los sistemas de transporte urbanos se lograba la mitigación comprometida en el sector transporte urbano, y por otra parte, estimar las emisiones proyectadas mediante una situación de cambios alineados con los NDC en comparación con una situación tendencial. Las medidas de mitigación de GEI implementadas consideraron: penetración del teletrabajo, fomento en el traspaso modal del auto a transporte público, a la bicicleta y caminata, reordenamiento de la ciudad mediante subcentros urbanos y penetración de la electromovilidad en transporte público y transporte privado.
Para obtener el impacto de las medidas mencionadas en las emisiones de GEI, el análisis consideró la utilización de una combinación de modelos de transporte y de cálculo de emisiones. En ellos se incluyeron ajustes como modificaciones de escenarios de desarrollo urbano, traspaso de viajes de auto a modos sostenibles, reducción de viajes por teletrabajo y recambio tecnológico en distintos modos de transporte. Con la metodología aplicada se obtuvieron las emisiones relacionadas al transporte urbano en seis ciudades chilenas para dos escenarios: uno referencial, con medidas alineadas a la tendencia más reciente, y uno más agresivo que incorporaba todas las medidas de mitigación buscando reflejar la incorporación paulatina de ellas.
La principal conclusión del estudio fue que la implementación de las medidas definidas en los compromisos NDC+ de Chile permitían alcanzar los presupuestos de emisiones de Gases de Efecto Invernadero respecto del aporte asociado al transporte urbano.
Los tres componentes analizados: cambios en los usos de suelo, cambios modales y cambios tecnológicos tienen impactos significativos en el logro de las metas y, por tanto, se debe promover los avances desde la planificación de las ciudades, los cambios de hábito y el recambio del parque vehicular.
Alrededor de 200 países, entre los que se encuentran Chile, Colombia, Perú y México, por nombrar algunos de Latinoamérica, han adquirido compromisos de este tipo y resulta relevante efectuar análisis como el descrito para comprender si las medidas definidas para lograrlos en sus diferentes sectores, permitirán cumplir las metas, ya sea para confirmar su suficiencia o en caso contrario, identificar la necesidad de un enfoque más agresivo.